“La creación artística es
también perdurable porque su efecto es permanente.” (Ed Friedman, Aproximaciones, 4)
En el párrafo
anterior de la cita se hablando de que la belleza también es un
sentimiento espiritual que conmueve. El semestre pasado, tomé una clase de
humanidades. Me acuerdo de que mi profesora hablaba bastante de las imágenes y
edificios que se hicieron hace años y que esas cosas reflexionan cómo ellos
veían el mundo en esa época. Muestran los sentimientos que tenían y sus
habilidades de poder crear algo que dice lo que estaban pensando y creían. Al
ver esas cosas y escuchar de ellas, me di cuenta que, aunque son muy viejas, me
hicieron asombrar de sus habilidades y la manera en que construyeron y pintaron
esas cosas. Yo encuentro que tienen una belleza y por eso, su efecto ha sido
permanente.
Me encantan
los libros de Harry Potter, y siento que éstos también han tenido un efecto
permanente. Al leer los libros, me perdí en la historia, y fingí que yo era
Harry Potter. Era yo que usaba magia y volaba por el aire en una escoba, y por
eso yo encuentro esos libros muy bello. Me olvidaba de las cosas que tenía que
hacer porque el autor hizo, de una manera u otra, que yo fuera alguien
diferente y que creara otro mundo extraño pero maravilloso.
Yo creo que
las cosas que nos encantan o que nos fascinan, jamás las olvidaremos. Nos gusta
un libro porque nos perdimos en él o una película porque nos hizo pensar o
reflexionar en una manera que otras cosas no lo hacen. Cuando cambiamos de
pensamientos o sentimientos por causa de una creación artística, es algo que
dura.