Thursday, October 11, 2012

Mis días empezaron a hacérseme torturantes.


           
“Renuncio de describirte la ciudad. No podemos ni soñar todo lo que de magnificencia, de suntuosidad, de comodidad y de higiene estaba allí acumulado… Mis días, en efecto, empezaron a hacérseme torturantes. Y es que empecé a poblar mi soledad de fantasmas. Es lo más terrible de la soledad, que se puebla al punto.”
Miguel de Unamuno, Mecanópolis
Muchas veces cuando se nos presentan cosas nuevas o extrañas al principio, no nos podemos dejar de asombrar de lo maravilloso que pueden ser. Así es lo que pasa a este hombre cuando llega a Mecanópolis por la primera vez. Se queda mirando a la ciudad con la boca abajo muy asombrado. Pasa el tiempo y nos acostumbramos a aquello que nos pareció maravilloso al principio y se pone normal o un poco aburrido. De Bob Esponja, le pasó lo mismo a Calamardo cuando se mudó de su casa normal y fue a un lugar que, al principio, él pensaba que no pueda existir un lugar mejor para vivir.

            En el clip, Calamardo está muy feliz con la decisión que tomó para vivir en Tentacle Acres con el fin de que no le molestaran más Bob Esponja y Patricio. Pero, al darse cuenta de que no es a lo que él está acostumbrado, empieza a actuar como sus vecinos molestosos. Los días “se le hicieron torturantes” y la soledad empezó a entrar su vida, causando que quisiera volver al lugar que vivía antes. Entonces, para que su deseo se le cumpla, actúa de tal manera que le echen a Calamardo de Tentacle Acres, lo cual le hace muy feliz.

            Otro ejemplo de esto es la película Hook. El hijo de Peter Pan disfruta su tiempo con Hook y se convence a quedarse allí con él porque, supuestamente, su situación en La Tierra de Nunca Jamás era mejor que la en que vivía normalmente. Pasa el tiempo y al ver a su papá pelea y vence a Hook, decide en irse a lo que ya está acostumbrado.

            Cuando estamos bien acostumbrados a algo y la situación en que estamos se nos cambia, nuestros días pueden hacérsenos torturantes por lo raro que sentimos. Yo creo que es esencial para cada uno de nosotros acostumbrarse, pero aún más, el poder acostumbrarse a una situación nueva. Si no logramos hacer eso, entonces nunca podremos progresar en la vida porque seguiremos regresando a cero, en vez de llegar a cien o más.  

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