Thursday, November 29, 2012

"Recuerda quién eres tú"

“No entiendo las personas que se quedan sentadas en las ventanas de sus casas todos los días como si no vivieran. No le dan uso a la vida.” Valentín, Valentín
 
Me gustó mucho esta parte de la película porque Valentín ama la vida, aunque no tiene mucho de riquezas o de cosas mundanas. Él es muy humilde y aprecia todo lo que tiene a pesar de lo poco que es. Por esa razón, no comprende por qué las demás personas que tienen mucho más que él no disfrutan de la vida.
El martes de esta semana, vino un hombre de Michigan a hablarnos a nosotros en mi clase de odontología de su profesión. Al hablar, pensé en esta escena de Valentín porque el doctor mencionaba varias veces que es muy importante que “demos uso a nuestras vidas” por medio de nuestras decisiones y el esfuerzo que empuñamos todos los días. Él decía que para que esto suceda, tenemos que entender la razón por la que estamos aquí.
Un ejemplo perfecto de esto se encuentra en la película de Disney El Rey León. La escena a la que me refiero está casi al final de la película cuando se le aparece Mufasa a Simba en las nubes y dice que “te acuerdes quién eres.” Simba, hasta ahora en la película, lleva mucho tiempo ignorando sus deberes que tiene que realizar como rey, pero no los quiere enfrentar por una razón que nadie entendía. Él no le está dando uso a la vida.  
Quizá las personas que viven sin dar uso a la vida sean así porque no quieren enfrentar sus deberes. Esto viene de miedo de fracasar o porque esas personas no se han preparado suficientementecon el fin de disfrutar de la vida y hacer lo que se espera de ellos. Valentín, por medio de su inocencia, nos muestra que hay que ser alegre y feliz, lo cual viene por la preparación y manera de ver el mundo.
Entonces, como me enseñó el dentista de Michigan, entiende lo que se espera de ti y que te esfuerces por cumplirlo para que tenga lo que Valentín tiene, alegría y felicidad.

Tuesday, November 20, 2012

Se espera que adquiramos…

Dios Padre sus miles de mundos mece sin ruido. Sintiendo su mano en la sombra mezo a mi niño.”
Meciendo, Gabriela Mistral
      Uno de los sentimientos más profundos que he tenido en esta clase fue en la que hablamos de Gabriela Mistral y su poema, Meciendo. Me encantó esa clase porque el profe Mack se puso a hablar del simbolismo que hay en este poema en cuanto al ser padre. Él contó del día en que estuvo esperando mucho tiempo en la sala donde estaba su bebé conectado a muchas máquinas para que respirara. Me acordé del momento en que mi padre me había hablado de cómo se sintió cuando nací yo y los pensamientos que se le vinieron a la mente. Me dijo que estaba tan emocionado y feliz que por fin era padre y, a la vez, se dio cuenta de que no sabía lo que el futuro traería.
      Yo no soy padre, pero mientras estuve sirviendo como misionero, yo sentía el amor que tiene Dios por nosotros hacia las personas que me rodeaban. Yo quería hacer todo para que pudieran entender realmente el amor tremendo que nuestro Padre tiene. Aquí en su poema, Gabriela nos muestra a nosotros que, aunque hay “miles de mundos,” podemos “sentir su mano en la sombra” como si estuviera a nuestro lado.
      El profe Mack ha estado hablando mucho en cuanto a la importancia de tener una figura de apego en nuestras vidas y las consecuencias que siguen si no hay. El saber que Dios es la figura de apego más importante que uno puede tener no tiene precio. Él nos ha dado tantas cosas para que sepamos eso y nos ha puesto aquí para que desarrollemos sentimientos muy profundos y fuertes por otras personas con el fin de que comprendamos un poco mejor lo que siente Él por nosotros.
      Meciendo a nuestro niño o a alguien a quien amemos nos da lo que se espera que adquiramos en esta vida.

Thursday, November 15, 2012

Seamos hombres


“¡No me dejes sola Lorenzo Rafael! Quédate conmigo aquí a mi lado por favor. ¡No me dejes sola!”
María Candelaria, Gabriel Figueroa
            En la película, hay una parte en la que se enferma María Candelaria y está a su lado Rafael. Él le está viendo a María dormir cuando de repente, ella se pone a hablar y a gritar que Rafael se quede allí con ella. En este momento, se asusta Rafael porque no sabe qué hacer con la mujer que quiere, si la acompaña mientras duerme o si se va muy lejos para conseguir el único remedio que le puede curar.
            Esta idea es clásica para la cinematografía porque causa que nos preguntemos, ‘¿Qué haría yo si fuera él?’ Yo lo encuentro muy interesante que lo que resulta en cada ejemplo que se presenta esta situación el hombre se va para poder resolver los problemas en vez de quedarse allí con su amante.
            Un ejemplo clásico viene de Hércules. Nuestro héroe se enamora de una chica, ella llega a estar a punto de morir, y en vez de tratar de consolarla y estar a su lado, Hércles la deja allí y se va. Él va a negociar con Hades y se sacrifica a sí mismo hasta que su vida casi se acaba por lo que está dispuesto a hacer lo que se le exija con el fin de que se cure su amante. Al final, logra lo que parecía imposible y salvó a su mujer. Ella se despierta bella y sana y se acaba la película con que ellos viven felices para siempre.
          
        Yo creo lo que Figueroa y lo que la historia de Hércules de la mitología muestran es la gran importancia de ser un hombre y proteger a su mujer. No sólo protegerla de la muerte física, pero para protegerla del mundo.  Los hombres tienen que ser los que proveen para sus esposas en todos los aspectos de su vida porque se lo merecen.
            Entonces, como hombres, no podemos ser testigos del sufrimiento de las mujeres, tenemos que ser las respuestas, aun si ellas desean que nos quedemos.
           

           

     

Thursday, November 8, 2012


“Yo soy el enamorado de Faustine; el capaz de matar y de matarse; yo soy un monstruo.”

Adolfo Bioy Casares, La Invención de Morel, pág. 182

            Casares, por medio del ejemplo del protagonista, nos muestra la gran importancia de tener a tu lado alguien con quien puedes relacionarte. En este momento del cuento, el protagonista le ha seguido por unos días a Faustine, y no puede imaginar una vida sin ella. Tanto así que se considera a sí mismo alguien peligroso y desesperado porque no aguantaba el pensamiento de no estar con el amor de su vida. Él dice: “Entonces, la vida es intolerable para mí.”

            Cuando yo estaba en la prepa, salió Crepúsculo y todas mis amigas lo estaban leyendo y contaban de lo perfecto que era la historia de Edward y Bella juntos. En el segundo libro de la serie, La Nueva Luna, Bella siente igual que el carácter que Casares usa. Ella se despierta en el medio de la noche mojada de su propio sudor, no tiene nada de ganas de seguir viviendo, y sueña con el volver a estar con Edward de nuevo. Ella sentía, al principio por lo menos, que no podía hacer nada para que él volviera y se cumpliera su sueño de estar feliz con él. Un día, se pone a sí misma en peligro y, de la nada, llegó Edward a protegerla y salvarle la vida.

            Tal como el protagonista, Bella estaba tan enamorada de Edward que no quería seguir viva a menos que lo tuviera a su lado. El protagonista, igual que Bella, estaban dispuestos a poner su vida en peligro y arriesgar todo sólo con el fin de tener su sueño cumplido.

            Lo que Stephanie Meyer y Casares nos explica por medio de estos libros transmite el mensaje de que la vida no vale nada a menos que tengamos a alguien para amar. Tanto así que somos capaces de hacer lo que sea con el fin de que no sintamos deprimidos. Creo que a los que no les gusta perder, ellos se convertirán en un “monstruo” y se sacarán de la depresión por medio de los actos que les hará poder permanecer con su amante y poder decir: “Tendré la recompensa de una eternidad tranquila.”

Thursday, November 1, 2012


“fue como si los oídos que tenía no sirvieran para oír, como si los ojos no sirvieran para ver.”

La Invención de Morel pág. 114, Bioy Casares

Hace algunas semanas atrás, yo comentaba de que los hombres siempre andan buscando al tesoro de su vida pero ella no le presta nada de atención a él. En esta cita que está hablando el narrador, él nos muestra a nosotros el dolor que siente ya que su tesoro no sabe que existe, aunque él esté enamorado de ella. ¿No te sorprendes que se ha escrito un montón de libros, cuentos, y poemas sobre este problema que tienen todos los hombres? Y siempre los hombres tratan de conquistarle el corazón a la mujer por medio de un acto súper-hipa-mega masculino para que la mujer se dé cuenta de él. Uno de esos actos que hace el narrador es que hace una estatua de su tesoro, pero ella “pasa, de ida y de vuelta, al lado de mi jardincito, pero simuló no verlo” (Casares, 121).

Rubén Darío en su “Canción de otoño en primavera” habla de lo mismo que habla Casares, “en vano busqué a la princesa… ¡ya no hay princesa que cantar!” También, lo hace Gustavo Bécquer en su Rima XI, “yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz…:no puedo amarte.” El artista Luis Fonsi también canta de lo mismo, "No me doy por vencido”. ¿Te das cuenta, no? Parece que la única cosa que le motiva al hombre es tener una mujer a su lado que lo ame. Y en realidad, debería ser así. Se han hecho estudios que dan evidencia científica de que si un bebé que no tenga nadie con quien hacer cariño, se muere. Por esa razón, creo yo, los autores de cuentos, poemas, canciones y libros sueñan con tener su tesoro a su lado.



Nadie lo ha dicho más correcto que Casares, “Ya no estoy muerto: estoy enamorado” (120).