Thursday, November 8, 2012


“Yo soy el enamorado de Faustine; el capaz de matar y de matarse; yo soy un monstruo.”

Adolfo Bioy Casares, La Invención de Morel, pág. 182

            Casares, por medio del ejemplo del protagonista, nos muestra la gran importancia de tener a tu lado alguien con quien puedes relacionarte. En este momento del cuento, el protagonista le ha seguido por unos días a Faustine, y no puede imaginar una vida sin ella. Tanto así que se considera a sí mismo alguien peligroso y desesperado porque no aguantaba el pensamiento de no estar con el amor de su vida. Él dice: “Entonces, la vida es intolerable para mí.”

            Cuando yo estaba en la prepa, salió Crepúsculo y todas mis amigas lo estaban leyendo y contaban de lo perfecto que era la historia de Edward y Bella juntos. En el segundo libro de la serie, La Nueva Luna, Bella siente igual que el carácter que Casares usa. Ella se despierta en el medio de la noche mojada de su propio sudor, no tiene nada de ganas de seguir viviendo, y sueña con el volver a estar con Edward de nuevo. Ella sentía, al principio por lo menos, que no podía hacer nada para que él volviera y se cumpliera su sueño de estar feliz con él. Un día, se pone a sí misma en peligro y, de la nada, llegó Edward a protegerla y salvarle la vida.

            Tal como el protagonista, Bella estaba tan enamorada de Edward que no quería seguir viva a menos que lo tuviera a su lado. El protagonista, igual que Bella, estaban dispuestos a poner su vida en peligro y arriesgar todo sólo con el fin de tener su sueño cumplido.

            Lo que Stephanie Meyer y Casares nos explica por medio de estos libros transmite el mensaje de que la vida no vale nada a menos que tengamos a alguien para amar. Tanto así que somos capaces de hacer lo que sea con el fin de que no sintamos deprimidos. Creo que a los que no les gusta perder, ellos se convertirán en un “monstruo” y se sacarán de la depresión por medio de los actos que les hará poder permanecer con su amante y poder decir: “Tendré la recompensa de una eternidad tranquila.”

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